Chiapa de Corzo

Chiapa de Corzo, sitio colonial de tradición y cultura, enmarcado con la calidez de su gente, constituyes una de las ciudades más bellas del Estado de Chiapas; localizada a tan sólo 15 minutos de la ciudad capital; su valor radica en su historia, debido a que fue la primera ciudad fundada por los españoles durante el siglo XVI.

De Chiapa de Corzo, sobresale el conjunto mudéjar formado por La Pila, fuente de refinada inspiración morisca hecha en ladrillo, única en Iberoamérica; el templo de Santo Domingo y el edificio conventual anexo al mismo, ahora sede del Museo de la Laca, así como las ruinas del templo de San Sebastián.

La plaza principal está rodeada por portales, el edificio del H. Ayuntamiento Municipal y la casa de Don Ángel Albino Corzo, filial liberal del Primer Congreso Constituyente. La plaza alberga también la secular ceiba o pochota, árbol sagrado, que la tradición la relaciona con la fundación de la ciudad, también se localiza en ella, la torre de reloj, imitando a la arquitectura de la fuente o pila misma.

Otros de los puntos de interés que posee la ciudad, son sus capillas de barrio como la de San Jacinto o El Calvario, que guarda un magnífico retablo renacentista tallado en madera con el tema de la Crucifixión; las ruinas del templo colonial de San Sebastián o las ruinas prehispánicas de las épocas preclásica y clásica y el Museo de la Marimba, perteneciente a la familia Nandayapa Vargas, quienes siguiendo con la tradición familiar de elaborar marimbas, ofrecen a quién los visita, un recorrido por el taller, en donde se aprecia la madera en su estado natural y su evolución, paso a paso, hasta convertirla en el artístico instrumento de talla internacional, inclusive, la Familia Nandayapa, da a conocer una completa conferencia de los orígenes y evolución de la marimba, que tanto hace vibrar las emotividad y alegría chiapaneca.

Así también, Chiapa de corzo se distingue por su exquisita gastronomía, destacando: el cochito horneado, los dulces típicos (suspiros, chimbos, nuegados) y su bebida tradicional denominada “Pozol”; todos ellos con sabores muy peculiares que deleitarán a su paladar. En su riqueza artesanal, se detalla la laca, la talla en madera y los bordados que pueden apreciarse en el colorido de los trajes regionales de la chiapaneca y el parachico, éste último recientemente designado Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO.



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